Prensa
ESCENAS
Mantenlo prendido fuego
Trece amigas reunidas alrededor de una fogata para
desprenderse de lo que acumula peso sin sentido y volver a empezar,
livianas, a crear y a sentir en conjunto: de eso se trata Mujeres
Quemando.
Por Laura Rosso
Cuentan
que se juntaban a cocinar y que así surgió todo. Cada una de estas
trece mujeres preparaba algo y entre cebollas picadas, morrones en
juliana y tomates en rodajas, compartían las experiencias de sus
espectáculos en proceso y las miradas sobre sus propios lenguajes. Las
juntadas tenían que ver, antes que nada, con la amistad y los placeres.
Bocaditos de dátiles y panceta, panes caseros, budines, frutas y vinos
que estimulaban la inspiración para proponer lecturas y generar un
espacio propicio para que algo tomara su forma. Algunas venían del
clown, otras de la danza, otras del canto y la actuación, y la excusa de
la comida las comprometía en la confianza, que sería la semilla de un
proyecto artístico en común. En esos encuentros construyeron una
hipótesis: si se desprendían de ciertos objetos andarían más livianas. Y
así fue; lo comprobaron. La quema literal se realizó y con eso que se
iba entre las llamas nació Mujeres Quemando.
Esa escena terminaría de unirlas en una concepción que compartían
para seguir creando y fantaseando, por ejemplo, con estar todas en un
camarín, cambiándose amontonadas y riendo. El primer paso fue desde el
arte en la comunidad. Armaron una red para generar actividades
culturales, bolsas de trabajo, seminarios e investigaciones. Pero el
deseo de actuar se hacía oír en sus cuerpos que estallaban en ganas de
ponerse en acción. Por eso, enseguida llegó el escenario. Y las trece
amigas encendieron sus almas para dejar salir la risa, soltar el llanto y
brindar por un instante de comunión.
Son mujeres que se mueven mucho. Viajan, se mudan, van, vienen.
Quieren llevar una vida que las haga andar ligeras de equipaje.
Cultivaron el desapego, tanto en lo material como en lo espiritual, para
estar presentes aquí y ahora. Por eso, en aquellos encuentros le
dedicaban un tiempo a reunirse alrededor del fuego. Cada una traía un
atado de cosas para liberar. “Así empezamos a quemar, porque creemos en
el poder sanador y transformador del fuego. Viejas cartas, amores y
desamores, listas interminables de cosas pendientes que nunca se hacen,
fotos fuera de foco, zapatos rotos, comprobantes de pago, currículums,
mandatos... Estas quemas fueron cada vez más intensas y el hecho de
hacerlo en grupo activaba una energía creativa, fortalecía la voluntad y
el poder de convicción. Asumimos con humildad el poder de lo femenino
para crear y estimular a otros con lo que hacemos. Por eso Mujeres
Quemando”, dice Mara Ferrari, una de las integrantes.
Lo cierto es que las chicas se divierten y apuestan a esa sensación
de vértigo que tiene la sorpresa. Siempre, lo que subyace es el respeto
por el trabajo de las demás. El resultado es un espectáculo que pone en
escena la diversidad, las distintas voces. “Queremos rescatar y defender
la lucha por un mundo mejor, así de simple y romántico. Defendemos la
militancia de todos los días, las acciones potentes en la vida
cotidiana, establecer contratos de palabra y apostar por el amor, porque
creemos en una sociedad que sea más justa y más humana.” Desde que las
chicas arrancaron –en noviembre del 2011– la cosa fluyó con esa energía
propia de una tribu o de un circo. Y una fecha trajo a la otra, y así.
En Mujeres Quemando hay tiempo para todas, y en ese correr, el deseo se
desplaza y cada una ofrece lo que mejor sabe hacer. Se turnan para
actuar, pero la presencia de las otras, que apoyan y sostienen desde
bambalinas, se siente. Cada número tiene el color, el tono y la
vibración de cada una. Por eso hay clown, danza, canto a capella, trío
de voces, stand up y humor. Todas diferentes, emocionan, conmueven o
hacen morir de risa. Juegan sus propias pasiones.
Mujeres Quemando son: Yanina Frankel, Valeria Maldonado, Mara
Ferrari, Mariana Cabrol, Paola Pretelli, Alejandra Caputo, Julia
Izaguirre, Gisela Gómez, Gisela Cilia, Natalia Domínguez, Rosalía
Jiménez, Ana González Seligra y Mercedes Di Napoli.
Espectáculo de Varieté a la gorra.
Domingo 4 de noviembre a las 21 en Casa Brandon,
Luis María Bravo 236, CABA.
Domingo 4 de noviembre a las 21 en Casa Brandon,
Luis María Bravo 236, CABA.